Reflexiones del CAA sobre la publicidad del juego y apuestas

¿Alguien podría imaginar, hoy en día, un anuncio en televisión protagonizado por un varonil y famoso actor, que se deleitase con el humo de un cigarrillo y nos intentara convencer de los placeres de fumar? Hemos desterrado ya de nuestra mente este tipo de publicidad, prohibida hace ya diez años en los países de la Unión Europea, que abolió también el patrocinio de eventos deportivos por parte de las marcas de cigarrilos. Este veto afectó a competiciones tan relevantes mediática y económicamente hablando como la Fórmula1 o el motociclismo.

 Desde entonces hasta hoy, las autoridades comunitarias han ido implantando medidas que intentan proteger e informar a los consumidores europeos de los peligros que entraña el consumo de tabaco. Recientemente, la UE ha establecido que el 65% de la superficie de cada cara de las cajetillas de cigarrillos ha de estar cubierta por advertencias sanitarias sobre el riesgo de fumar. Los primeros mensajes de este tipo empezaron a insertarse en 2003.

 Europa también ha restringido la publicidad y el patrocinio del alcohol. La legislación española la prohíbe en televisión los anuncios de bebidas alcohólicas de más de 20 grados. La de menos de 20 grados está permitida a partir de las 20.30 hasta las 6 de la mañana, excepto si forma parte de un paquete de contenidos cuyos derechos derechos de emisión se han adquirido (competiciones deportivas fundamentalmente, como el fútbol, por ejemplo).

 Varios estudios coinciden en que la exposición a la publicidad de alcohol mejora la percepción de esta sustancia por parte de los más jóvenes y aumenta su consumo. Al mismo tiempo, la última Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España, del Ministerio de Sanidad, nos revela que la edad media de inicio al consumo de estas sustancias se sitúa en los 16 años de edad. Otras investigaciones, como el Programa AMPHORA, de la Comisión Europea, sostienen que el patrocinio de marcas de alcohol de competiciones deportivas aumenta la probabilidad de beber alcohol a la edad de 14 años.

 Desde hace pocos años asistimos a una invasión en radio y televisión de un tipo de publicidad de otra actividad adictiva, el juego online y las apuestas deportivas en internet, que sin embargo no es percibida en general como peligrosa. A diferencia de lo que ocurre con el alcohol y el tabaco, sustancias que generan una dependencia física, el juego conlleva la posiblidad de caer en la ludopatía, una adicción psicológica, altamente destructiva.
 Esta publicidad, que ha llegado en forma de patrocinio a las camisetas oficiales de equipos de fútbol de primera división de nuestra liga, se rige por un código de autorregulación cuyo cumplimiento es voluntario. En el mismo existen unas reglas laxas y difusas, de manera que, por ejemplo, la leyenda de “juega con responsabilidad” es ilegible en muchos anuncios de televisión por el diminuto tamaño de la letra, o por el corto espacio de tiempo que están en pantalla.
 Así, podemos ver en televisión a deportistas de primera fila como protagonistas de llamativos y cuidados anuncios de apuestas deportivas en los que las advertencias sobre el riesgo de esta actividad, restringida a los menores, apenas es perceptible por el espectador.

 Si hablamos de estos anuncios en radio, la situación es aún más compleja, puesto que la práctica totalidad de esta publicidad está incluida en el discurso narrativo de los locutores que están retransmitiendo eventos deportivos. Esta práctica implide al oyente conocer que está ante un mensaje publicitario, y que -además- se trata de una actividad que conlleva riesgos y que está prohibida para los menores de edad.

 Esta ausencia de regulación expone a los menores de edad y a otros colectivos vulnerables a una serie de mensajes publicitarios que, como ocurriría con el tabaco o el alcohol, pueden conducirles directamente a la ludopatía. En los dos últimos años, según la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR), el número de menores que acuden con sus padres a estos centros en busca de ayuda por esta adicción (ya sea al juego de azar o a los llamados de multijugadores) ha aumentado un 60%, unas 3.000 peticiones.

 En las últimas semanas, el Gobierno ha presentado un proyecto de Real Decreto para regular esta publicidad que, sin embargo, incluye numerosas excepciones a los límites que impone en su artículado que lo convierte en una norma ineficaz para conseguir lo que se propone. El Consejo Audiovisual de Andalucía ha presentado una serie de alegaciones a este proyecto que, en general, persigue equiparar este tipo de publicidad con la del tabaco y el alcohol.

 Una actividad como el juego y las apuestas relacionadas con los deportes masivos , por ejemplo el fútbol, al que se accede a través de internet, puede ser una bomba de relojería para la protección de los menores de edad. Justamente la capa de la población más influenciable por parte de los medios de comunicación, los referentes deportivos, y que maneja con gran destreza cualquier dispositivo móvil con conexión a internet. Estamos ante un serio reto.

 Fuente: Consejo Audiovisual de Andalucía