El nuevo reglamento de la Ley del Cine fomenta acuerdos entre televisiones y productores

Se avecinan en el sector audiovisual tiempos de tranquilidad... o eso parece, que nunca se sabe en esta industria. Lo cierto es que después de una auténtica guerra sin cuartel entre productores de cine y operadores de televisión por la obligación de las cadenas de invertir el 5% de sus ingresos en producción de películas, el nuevo reglamento de la Ley del Cine -aprobado ayer en Consejo de Ministros- deja una puerta abierta al acuerdo entre sectores tradicionalmente enfrentados.

En el Real Decreto se abre la posibilidad de que los productores y las televisiones lleguen a acuerdos sobre cómo invertir el 5%, una práctica hasta ahora reglada que levantó ampollas en forma de acusaciones mutuas durante toda la tramitación de la Ley. El nuevo texto legal aportará, en principio, mayor flexibilidad en las relaciones entre ambos sectores y un más amplio margen de maniobra en el modo en que las cadenas podrán disponer de su dinero. El reglamento permitirá a gestores televisivos y productores cinematográficos negociar qué películas -y cuándo- serán objeto de inversión.

Sin embargo, los responsables de las televisiones recibieron ayer con cautela la nueva medida. Jorge del Corral, secretario general de Uteca (Unión de Televisiones Comerciales Asociadas), organismo que agrupa a todos los canales privados de ámbito nacional, asegura que celebra cualquier flexibilización. Aunque con ello no se "remueve el obstáculo principal, el de la obligación, algo que tenemos recurrida al Tribunal Supremo".

"Siempre será una mejoría llegar a acuerdos a la hora de decidir en qué películas, coproducciones o derechos de antena tenemos que invertir, pero nos siguen limitando a invertir sólo en películas, cuando lo natural es que se pueda hacer en productos que se emiten en las cadenas, como las series", añadió Del Corral.

No piensa lo mismo Pedro Pérez, presidente de la FAPAE (Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España), para quien esta medida supone un claro avance "para enfocar mejor el dinero que invierten las televisiones, con especial atención a la promoción, y una mayor y mejor racionalización en esta inversión". "Se abre un camino para, de manera voluntaria, llegar a acuerdos entre las partes. Este lunes invitaré a todas las televisiones para comenzar las negociaciones", aseguró Pérez.

El reglamento también clarifica y facilita la inversión de sectores ajenos al cine a través de las Agrupaciones de Interés Económico, que optarán a las ayudas en igualdad de condiciones que el resto de las empresas con actividades industriales. Esta clarificación de las inversiones financieras, junto a la desgravación del 18%, contemplada en la Ley, dará, según los productores, un impulso importante a la industria.

El Real Decreto intenta de alguna manera contentar a todos los sectores, tras un primer borrador que puso, en el mes de junio pasado, en pie de guerra a la profesión. "Siempre habrá personas o sectores que no se sientan a gusto con este reglamento, pero su fin es servir de respaldo al cine como industria cultural y crear así un verdadero tejido audiovisual", señaló ayer el director del Instituto de Ciencias de las Artes Audiovisuales, Fernando Lara.

Otra de las novedades contempladas en el Real Decreto, reivindicada desde hace tiempo por los exhibidores, establece un plazo de tres meses para la comercialización de los DVDs desde el estreno en salas de una película. De este requisito quedarán exoneradas los títulos que en su primer mes de exhibición comercial hayan obtenido una recaudación inferior a 60.000 euros. Así se ayuda a la comercialización de documentales y filmes pequeños.

Lo que no contempla el reglamento es la creación de la Agencia Estatal de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales, órgano que sustituiría al ICAA, y que ha sido cuestionada por Hacienda. El desarrollo de esta agencia será objeto de un decreto propio.